La firma de un acuerdo conjunto en 2017 estableció que la nueva central eléctrica Asnæs, de 25 MW, suministrará un total de 129 MJ/s de energía verde y a un precio competitivo a las empresas Novo Nordisk y Novozymes y a la red de calor que abastece a toda la localidad de Kalundborg por espacio de 20 años.
Morten Buchgreitz, vicepresidente ejecutivo y director ejecutivo de Mercados y Bioenergía en Ørsted, aseguró durante el acto de inauguración que en 2023 habrán eliminado el carbón en todas sus centrales eléctricas. “El futuro pertenece a las fuentes de energía sostenible como la eólica, la solar y la biomasa”, concluyó.
La conversión de la central eléctrica de Asnæs de carbón a astilla de madera dará como resultado una reducción de las emisiones de carbono cercana a las 800.000 toneladas al año.
La compañía Novo Nordisk, el mayor fabricante de insulina del mundo, obtiene ya toda la energía que necesita, tanto térmica como eléctrica, de fuentes renovables. Su objetivo es llegar a las cero emisiones de carbono en todas sus operaciones y transporte globales en 2030 como muy tarde.
Con la conversión de la central eléctrica, las instalaciones de producción de la biotecnológica global Novozymes en Kalundborg también obtienen toda su energía de fuentes renovables. La empresa, que cuenta con sedes en otros países del mundo, también obtiene energía de generadores eólicos y del biogás generado en el tratamiento de sus aguas residuales, según explica el vicepresidente ejecutivo de investigación, innovación y suministro.
Las astillas que se utilizan como biocombustible provienen principalmente de subproductos del aprovechamiento forestal y se exige que los proveedores obtengan la biomasa de montes con gestión sostenible.
Entre los trabajos de reconversión fue necesario construir una nueva planta de astillas de madera conectada a las instalaciones y sistemas existentes en la central.