Para combatir esto, el gobierno de Nueva Escocia está considerando varias opciones, que incluyen calefacción urbana, pellets de madera y nuevos mercados de exportación, informa CBC News.
En mayo, el gobierno provincial también firmó una orden que requiere que Nova Scotia Power compre más energías renovables dentro de la provincia, lo que llevó a la empresa de servicios públicos a comprar más astillas de madera, que se queman en calderas de biomasa en Brooklyn Energy y Point Tupper.
Según un portavoz de Nova Scotia Power, las dos plantas de biomasa han estado funcionando al 50-60 por ciento de su capacidad desde junio, un gran cambio, dado que Brooklyn Energy no suele funcionar durante el verano.
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