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Fabrican por primer vez en España Biojet, un combustible a base de biomasa
El objetivo es crear un combustible que disminuya la llamada huella de carbono.

El año 2019 marcó los diez desde que la Unión Europea comenzó a promover el uso de energías renovables en el transporte a través de la Directiva de Energías Renovables (DER) de 2009.

Fue en aquel año cuando la mencionada DER I (luego vendrían otras) planteó como objetivo conseguir que el 10% de la energía que se utilizase debería ser renovable en 2020 en cada estado miembro de la UE. Sin embargo, la falta de criterios de sostenibilidad adecuados, como tener en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de todo el ciclo de vida de las materias primas que se utilizan para generarla, ha dado al traste con esta previsión.

Huella de carbono

En este contexto se suceden también las iniciativas privadas que buscan crear una energía sostenible, como esta de Repsol que acaba de confirmar que produce por primera vez en España biocombustible para aviones, uno de los medios de transporte que más contamina. De hecho, si se hace una media de viajero por CO2 emitido en kilos y se comprara con el medio más eficiente, el tren, el avión es unas 18 veces más contaminante.

Ante esta situación son muchos los viajeros que reclaman más información en lo referente a la contaminación que emiten los aviones en los que viajan y desde la UE, en concreto el regulador europeo de seguridad aérea, está estudiando clasificar a los aviones con una etiqueta medioambiental según su nivel de eficiencia, como ya ocurre por ejemplo con los automóviles o con los electrodomésticos.

Otra solución es que los aviones utilicen un combustible menos contaminantes y es aquí donde Repsol interviene dado ha completado con éxito la fabricación del primer lote de biocombustible para aviación del mercado español. Con ello se avanza en la producción de combustibles con baja huella de carbono, de momento para el sector aeronaútico, donde la electrificación no es viable a día de hoy.

Este combustible se denomina Biojet y se produce en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano (Ciudad Real) aunque el objetivo es fabricarlo también en otras plantas y utilizar para ello residuos.

Combustible sostenible

Este primer lote está fabricado a partir de biomasa y consta de 7.000 toneladas de combustible de aviación −el equivalente al consumo de 100 vuelos Madrid-Los Ángeles− y ha superado todas las certificaciones pertinentes. Cuenta con un contenido bio inferior al 5% para cumplir con los requisitos de calidad establecidos por las especificaciones internacionales y su uso evitará la emisión de 440 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a 40 vuelos entre Madrid-Barcelona.

En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima reconoce que los biocarburantes constituyen la tecnología renovable más ampliamente disponible y utilizada en la actualidad en el transporte. Para el ámbito de la aviación, el Biojet, obtenido a partir de biomasa o residuos, es hoy en día la única alternativa y está incluido en la lista de combustibles sostenibles.

En el caso de este carburante, se han realizado pruebas para determinar la materia prima más adecuada, con el objetivo de alcanzar los exigentes requisitos del Jet A1 en cuanto a comportamiento a bajas temperaturas y controles adicionales de calidad. Asimismo, se llevaron a cabo numerosos tests para determinar la concentración más adecuada de biocombustible.

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