El papel que podría jugar la biomasa en la generación eléctrica para producir hidrógeno verde es una oportunidad que ve con fuerza la Asociación Chilena de Biomasa (AChBIOM), donde aprecia un amplio espectro de aplicaciones en la industria forestal, en la zona centro sur del país.
El presidente del gremio, Rodrigo O’Ryan, señala a ELECTRICIDAD que este recursos ennergético es una alternativa para descarbonizar la actividad del sector, particularmente reemplazando al uso de combustibles fósiles en maquinarias y transporte.
A su juicio, el uso de biomasa para la producción del hidrógeno permitiría una producción continua de energía para este proceso, aprovechando la disponibilidad 24/7 con que cuenta esta fuente energética.
El hidrogeno verde es una oportunidad para todas las renovables, dentro de ellas, la biomasa debiera jugar un rol, por ser parte de las renovables 24/7, es decir, es una renovable gestionable que permite la producción continua de energía. Esto es muy bien visibilizado, cuando vemos que hoy la biomasa sólo corresponde al 5% de la capacidad instalada de ERNC, pero produce el 33% de la generación ERNC del país.
Las grandes compañías forestales, CMPC y Arauco, definitivamente por niveles de escalas tendrán ventajas comparativas. Estas ventajas hacen muy viable el auto consumo de las energías que producen, y al mismo tiempo las vuelven más circulares y excelentes exponentes de la BioEconomía. El Hidrogeno verde será un muy buen reemplazo en la maquinaría productiva, en especifico en el sector forestal maderero, a lo que se refiere a las faenas en los bosques, y el transporte de los recursos primarios hacia la industria, como los productos terminados hacia los puntos de venta o puertos, pero sin duda el hidrógeno verde en general, tendrá cabida en todo el sector transporte y maquinaria industrial, de todos los sectores productivos.
Hoy el desafío está en la maquinaria de faenas forestales (y/o agrícolas) y el transporte en general. Es ahí donde hoy se debe iniciar una “descarbonización” o mejor dicho “Desfosilización”, retirando el diésel. Para los procesos térmicos industriales esperamos sea la misma biomasa como tal, la que siga dominando dicho sector. El agregar hidrógeno verde en los trabajos de campo y transporte, no sólo reducirán emisiones de dichos sectores, si no también la huella de carbono de los mismos productos (celulosa, madera aserrada, papel, etc).
Si bien la solar y eólica hoy cuentan con las ventajas económicas, la biomasa con su capacidad de cogeneración 24/7, como una fuente de energía gestionable, que puede entregar además dos requerimientos energéticos a la vez (Calor y electricidad), pudiera hacerla competitiva, pero no tenemos dicho análisis económico aún, al menos en AChBIOM.
La diferencia está en la posibilidad de producción continúa, si bien es cierto que tanto la solar y la eólica están solucionando sus problemas de intermitencia con baterías de acumulación, no sabemos cuanto ello influirá en sus precios. Pero, desde AChBIOM, no tenemos la visión de que la biomasa es superior o no a otras renovables, el futuro que se avecina, necesita de todas las fuentes, y el mix, será la mejor opción para un mercado dinámico y eficiente.
Esperamos que así sea, y las proyecciones mostradas por CMPC así lo estarían indicando, y como hemos mencionado, el desafío de contar con una matriz renovable, no sólo para la producción de Hidrógeno verde, si no para toda la matriz nacional, es un desafío que debe considerar todas las fuentes renovables, biomasa, hidro, solar, eólica, etc. Hoy biomasa es la principal, pero el aporte de todas será importante.
El desafío siempre esta en hacer las tecnologías más eficientes y económicas, en ello hoy las energías solar y eólica llevan ventaja, pero al mismo tiempo tenemos desafíos de desarrollo sostenible, inclusión de territorios y comunidades, en ese sentido, los bosques y la agricultura, principales fuentes de biomasa residual, levantan una gran oportunidad.